- Ridiculizar al personaje de Cervantes sólo es
redundar. No es necesario convertirse en Quijote para
justificar la existencia, con no formar parte de los molinos
basta.
- No confío en los que nunca tienen tiempo para
entablar un diálogo. No confío en los perezosos a la hora de
leer y escribir. No confío en los “cabeza de computadora” que
leen línea por línea, que interpretan más de un párrafo como prosa
presuntuosa para justificar que no son capaces de captar la idea en
el discurso completo. Pondría algo más de mi tiempo en
explicarle por qué, pero no confío en usted.
- Salvador Dalí decía que para ser un buen pintor
hay que ser un poco tonto. Después de veinte años dedicados a
la música llegué a pensar lo mismo con respecto a ser un buen
músico. Después de más de media vida de relacionarme con todo
tipo de gente también llegué a la misma conclusión con respecto a
ser una buena persona.
- Vivir el presente: tres días atrás usted
decidió girar a la izquierda. Antes de ayer también decidió
girar a la izquierda y lo mismo ayer y una vez más hoy. Sin
darse cuenta usted, después de mucho trajinar, está en el mismo
lugar en que estaba hace tres días. Pero cuatro días más
viejo.
- Incluso siendo su mano derecha, no pudo callar
ante la última medida arbitraria del despótico líder.
—Pero, general…, ¿por qué?
—La cultura está en nuestros ideales
—respondió el dictador.
- Por suerte no me tocó presenciarlo; siendo niño
me dijeron que si uno ata una lata a la cola a un gato el bicho
corre hasta caer muerto. Encuentro interesante buscar
analogías donde el ser humano es la víctima de este tipo de engaño,
especialmente en mi propia vida, consciente de que el miedo muchas
veces anida en la ignorancia. Seguramente observando la vida
del que se divierte haciendo aquello a un gato encuentre
varias.
- Desde siempre he encontrado incuestionable que
el sujeto es por lejos más interesante que el objeto. De
hecho, de tocarme dar el salto ahora mismo lo único que me llevaría
es el recuerdo agradable de aquellos con los que he compartido
momentos sin importar demasiado si trabajando, cenando o jugando a
los naipes. Nunca encontré gracia a hacerlo con una
prostituta, por dar un ejemplo ilustrativo. Aunque parezca
contradictorio —tal vez engañado como cualquiera por lo que los
psicólogos llaman proyección— siento estar hablando con
objetividad, desde mi ambición y egoísmo sanos, de ahí que supongo
no soy más maduro que el que ve en su prójimo simples
utensilios.
- Curriculum Vitae: aun la que arrojó al
recién nacido al contenedor de basura experimentó la
maternidad.
- Desde que mi ley es la razón comprobar que la
tengo no hace más que frustrarme.
- Muchos dichos, incluso proverbios bíblicos,
aconsejan no discutir con idiotas. Pero no tome esto
demasiado en serio a menos que realmente disfrute hablar
solo. O escribir.
- Argumentar a favor o en contra de cualquier
religión es un contrasentido —asumo que cualquiera es capaz de
entender esto sin más explicación. Pero no se culpe si cae en
la trampa, no siempre es fácil distinguir al que argumenta para
esclarecer del que lo hace para vender. Igualmente, todo
argumento sobre el tema que sea, al nivel que sea, acaba siendo
absorbido y tragado por este agujero negro. En un mundo donde
“por qué” y “para qué” brillan por su ausencia, encabezado por la
economía y su mano derecha, la política, el pensamiento religioso
gobierna a sus anchas, en algunos casos disfrazado de ciencia para
parecer moderno. Llevamos ya suficiente historia en la
espalda, suficiente demostración empírica de que ha sido apenas un
sueño platónico: el pensamiento científico nunca va a tener la
última palabra.
- Quien realmente entiende el actual status
quo del mundo se da cuenta de que en la mayoría de los casos la
opción constructiva es dejar de construir.
- Distinguir qué no es necesario y así evitar
movimientos inútiles en pos de una mayor efectividad. Eso es
ser sabio.
- “Es más fácil pensar negativamente”, oí a
alguien afirmar. ¿Cómo explica esta teoría el que la mayoría
de optimistas sean idiotas?
- ¡Cuántos, incluso a minutos de ser
presentados, pretendieron darme lecciones de vida y de humildad al
mismo tiempo!
- Cuenta el mito que Prometeo robó el fuego
sagrado a los dioses para facilitárselo a su creación. Está
claro que no hubo “previsión” alguna en este acto y bien ganado
tiene el castigo de Zeus: ¿ha habido hombre sobre la tierra capaz
de sacar auténtico provecho o de al menos convivir amablemente con
el poder?
- A diferencia de los abogados, los políticos y
las personas en general, un filósofo no habla ni discute para
defenderse a sí mismo ni a su beneficio inmediato, no es su
objetivo derrotar a un oponente, ganar. El filósofo enfrenta
verdades como kamikaze, consciente de que ya sea renunciando
al beneficio mundano o rindiéndose ante un enemigo, lograr su
objetivo siempre implica perder.
- Calidad de vida: por experiencia sé
que así sea en una cueva y con una comida al día uno puede vivir
dignamente en la medida en que logra mantenerse lejos del alcance
de esa mezcla de idiotez y baja autoestima que definen al hombre
común.
- Tu mejor amigo tal vez fue condescendiente,
evitó manifestar el disgusto de enterarse de que tienes tu propia
forma de pensar y se limitó a fingir escucharte.
- Un joven inexperto intenta aconsejar a alguien
mucho mayor. Después de veinte años sin verse se vuelven a
encontrar y, el viejo, para poner al joven a prueba, le recuerda
aquella charla. —No recuerdo—, respondió el joven —si tú sí
será porque mi consejo fue acertado.
- De ser considerada vergonzosa y repudiable (no
mucho tiempo atrás incluso insalubre), la masturbación pasó a abarcar
todos los espacios y niveles de nuestra existencia.
- Por supuesto, en teoría, todo lo hecho por la
humanidad puede justamente ser considerado parte de lo que
convenimos llamar cultura. Pero lo que personal e íntimamente
prefiero creer que la cultura es (o debería ser), vive sólo en la
conciencia de unas pocas mentes.
- Posdata a los aficionados: seguramente
a muchos programadores les ha pasado algo similar (o análogo) a lo
que le pasó al famoso Gurú con aquella impresora en el laboratorio
de inteligencia artificial del MIT años atrás. Pero la falta
de libertad no parece afectar a la mayoría de la gente.
- Causa gracia oír algún científico decir que
tal especie se encuentra en peligro de extinción y más aun las
medidas supuestamente ecologistas que muchos toman al
respecto. Por ejemplo el caso de una mujer en Cataluña que
argumenta estar salvando una cabra nativa de la zona al criarla en
su granja y utilizar (comercializar) su leche y carne, «Si quieres
salvar una especie, cómetela», argumenta. No falta el que
cree estar salvando al perro al adoptarlo como mascota o el dueño
del gato castrado que cree contribuir a evitar el “maltrato” a los
animales comiendo hamburguesas de soja. ¡Ay, mis androides
extraviados de la modernidad!, el proceso progresivo de degradación
y destrucción de la vida en este planeta por nuestras manos comenzó
hace miles de años, cuando nos volvimos sedentarios; creer que
cualquier idea o medida que nazca de nosotros puede revertir,
frenar o paliar este proceso viene del mismo error de concepto que
lo genera.
- «Por sus frutos los conoceréis», decía
Mateo. ¡Quién necesitaría la fe si este juicio fuera
lícito!
- Me ha pasado desde siempre que cuando llego a
dominar realmente un tema ya no me es necesario. Dios utiliza
estos trucos para recordarnos que no tenemos potestad ni poder
sobre nada. Por eso me preocupa –aunque no soy tan viejo– la
impresión de que estoy empezando a aprender a vivir.
- ¿Quieres jugar con ventaja? ¡Déjalos
ganar!
- Dios es un niño. Nosotros sus
juguetes.
- No importa el capital que maneje. Sea
arroyo o gran río usted sólo verá el agua pasar.
- Ni siquiera una madre es incondicional.
Todo se trata de cómo se vive, se convive, se negocia.
Alguien que en este sentido muestra ser inteligente puede acabar
ganando nuestra confianza o incluso nuestra lealtad.
- Mi madre solía decir “Miseria no es
pobreza”. Por encima de medios, habilidades y circunstancias,
el saber popular condena al individuo por su psicología.
- Dicho llanamente, la forma en que el hombre
tergiversa la verdad para justificar sus vicios y caprichos es
repugnante.
- Considero que mi mujer y yo hemos sido buenos
padres. La prueba está en que decidimos no tener hijos.
- No es la lógica sino la abstracción la que
resuelve problemas. Amputarte una pierna podrá simplificar tu
organismo pero no tu vida.
- ¡Cómo vamos a entendernos! Al gorrión lo
mata el cautiverio, al canario la libertad.
- La vida me enseñó que para comer hay que matar
así como que, en términos generales, el que realmente hace
lo mejor para sí mismo a la larga también beneficia a los
demás.
- Por el premio, “tener razón”, compiten.
Así visten su saber frente a la audiencia. Ajenos a mis
motivos, les desconcierta no verme ladrar, gruñir como ellos por
ese hueso roído, no entienden que para mí ganar es equivocarme,
conceder. Luego, desnudo, frente a mí mismo, mi premio es la
Verdad.
- Ésta ha sido una situación recurrente en mi
vida, individuos que al no entenderme me han despreciado,
menospreciado o incluso manifestado sentir “pena” por mí. Un
problema que se agota en sí mismo no tiene solución, no cabe más
que sentir pena por quien lo padece, no obstante a mí estos
individuos me han inspirado más bien frustración.
- El herrero más experimentado no será capaz de
mejorar un martillo si pierde la noción de para qué sirve.
- Como alguien con fuerte vocación, a temprana
edad supe que no es fácil encontrar lo que se busca. Puede
pasar uno media vida cavando sólo para enterarse de que ahí no hay
nada. Por esto, aun sabiendo que la charlatanería y el vicio
reinan en este mundo no me apuro a menospreciar lo que ofrece el
que se me cruza en el camino.
- El patrón cambia ni un minuto antes ni uno
después sino justo cuando empiezo a sentirme capaz de
predecir. Y no hablo de una ocasión puntual, esto me ha
pasado desde siempre con todo a lo largo de mi vida. ¿De qué
forma puedo interpretar esta experiencia recurrente que no sea como
la palmada en el hombro de un ente inteligente recordándome una y
otra vez que ni la ciencia ni el azar tienen la última
palabra? Por razones históricas, mientras no se me ocurra uno
mejor, Dios es un buen apodo.
- Puede ser lo contrario a lo que aparenta…, o
viceversa.
- No pocos me confesaron, algunos teniendo que vencer
su orgullo, que me consideraban un genio. Otros, podría decir el
resto, me vieron y trataron como a un tonto. Lo significativo es
que no hubo termino medio. Aunque presto poca atención a estos
calificativos de la gente no les quito del todo el crédito,
especialmente teniendo en cuenta que justamente es normal que al genio
lo consideren tonto aquellos que no lo entienden y que las de genio y
tonto no son condiciones mutuamente excluyentes.
- Después de mucho lastimarse y fallar buscando
placer en excesos, uno finalmente madura y descubre el placer del
equilibrio.
- Bien dice el saber popular: “Dios aprieta pero
no ahoga”. ¿No es esto acaso torturar?
- Estoy desnudo por dentro, que es la mayor
indecencia.
- “Honesto” es el que sabe mentir.
- Cuando sueñas con que haces las paces con
quien llevas peleado y sin verte durante años, es porque, desde lo
profundo de tu mente, lo estás enterrando en vida.
- metástasis: el hombre conquista el
espacio, encuentra y coloniza otros planetas con vida.
- —Tú eres un gilipollas como cualquiera.
—Soy un gilipollas, pero no como cualquiera.
- Se trae un hijo a este mundo por lo mismo que
se llora a un muerto: egoísmo.
- Verdadero amor:
—¿Qué es lo que te pasa, María? —pregunta José.
—No lo sé.
—¿Te has enamorado de otro?
—Me enamoré hace muchos años, de alguien o algo que imaginé.
- No los perdones, Padre, saben muy bien lo
que están haciendo.
-
—El arte es la voz del cosmos.
—Bonita frase. ¿De quién es?
—Del cosmos. Me la acaba de susurrar al oído.
- Nunca me he sentido dueño de nada ni de nadie,
ni siquiera de mí mismo. Nunca tuve la ambición de competir,
de ganar. Disfruto de un tipo de libertad desconocida para la
mayoría de los mortales.
- En nuestro mundo moderno, sobrevivir significa
ser capaz de auto lavarse el cerebro al punto de creer que las propias
metas son legítimas.
- En tierra de ciegos el tuerto es un don nadie.
- La perfección es un fetiche de gente mediocre.
- Prepotencia, ignorancia, estupidez son
circunstanciales, el auténtico cimiento de nuestro mundo fascista es la
negación colectiva.
--
© Walter Alejandro Iglesias (~2007 a la fecha.)
Índice de
escritos
VOLVER A LA
PORTADA